Disfrutar del aire libre no es solo cosa del verano. Si vives en un edificio de pisos y cuentas con una terraza sácale partido todo el año. ¿Cómo? ¡Sigue leyendo!
El placer de tener una terraza
Todos los que vivimos en grandes ciudades o núcleos urbanos sabemos de las ventajas de tener una pequeña terraza a la que salir a tomar el aire y donde evadirse, lo máximo posible del asfalto.
Lo primero que debes hacer es amueblarla con lo que necesitas. Piensa, que tanto para el invierno como en verano, nunca está de más contar con un par de sillas y una mesa donde poder comer al aire libre, por ejemplo. Si es lo suficientemente grande, un sofá y unas mesitas auxiliares también vendrán genial.
Fuente: El Mueble
A esto no le puede faltar luz. Una buena iluminación para poder aprovecharlo en todo momento, ya sea de día o de noche. Aprovecha las gamas de lámparas de exterior para garantizar su resistencia y durabilidad.
Por último, complementos y accesorios como unos cojines, macetas o centros de flores darán el toque final. Y es precisamente con esto, donde es más fácil ir adaptando la decoración a cada temporada.
Pero, aparte de la decoración, también hay algo de obra que puedes hacer para adaptarte, como por ejemplo, acristalar una zona para protegerte del frío, el sol o la lluvia Así puedes optar por suelos de madera de exterior ya que estarán más protegidos. Pero sobre todo, disfrutar de tu terraza tanto en invierno como en verano.
También es recomendable que optes por muebles de exterior fáciles de limpiar ya que se suelen ensuciar más que los que están en el campo por la alta contaminación. En el caso de que optes por techar o acristalar parte de la terraza, también protegerás tus muebles.
Utiliza estores en las ventanas que separan el salón de la terraza para favorecer la entrada de luz y la sensación de espacio unido sin olvidarse de disfrutar de las vistas siempre que puedas
Zona de comedor
SI creas una zona de comedor opta por materiales como el cristal y el aluminio. Son muy ligeros y más fáciles de limpiar que las fibras. Así, también aligeras la decoración y no sobrecargas la terraza, imprescindible si es pequeña o estrecha. Estos pequeños comedores no están pensados para que recibas invitados, sino que para que aproveches días de buen tiempo para tus comidas informales, o te tomes un café calentito un día de invierno.
Zona de relax
Un sofá y una mesita auxiliar son suficientes para compartir un rato de ocio con los seres queridos. Para el otoño es imprescindible dejar unos cojines y unas mantitas con las que poder abrigarte. Opta por colores otoñales como los tonos naranjas, ocres o rojos. ¿Qué te parece compartir un café abrazado a la persona que más quieres mientras la ciudad se difumina frente a vosotros?
No olvides crear un centro de velas que te den ese toque mágico, pero también de calor. Se nota y se agradece.
Un complemento que está muy de moda actualmente son las alfombras de exterior. Suelen estar fabricadas con fibras de polietileno que es un tipo de resina. Están preparadas específicamente para que si se mojan evacuen la humedad mediante orificios en su base. Así no se estropean y duran mucho más tiempo.
Si tu terraza es muy pequeña y no cabe un sofá o sillón, crea una zona de bancos que sirvan como asientos. Puedes colocarles cojines para que sean más cómodos. Pero de esta forma no renuncias a esta zona.
Para decorar con más estilo, puedes colocar una cesta al lado de esta zona con mantas individuales para que la gente las coja al salir aquí.
Y, ¿una chimenea?
Si te encanta el ambiente que se crea en las terrazas y no quieres renunciar a nada, puedes hacerte con unas chimeneas de bioetanol transportable como Terra de Cocoon Fires. Así, cuando vayas a salir la enciendes y calienta la zona. Estas chimeneas destacan por su seguridad, ya que no saltan chispas ni emiten gases tóxicos. Y, también, por su comodidad al no necesitar normalmente obras de instalación y por permitir regular la intensidad y, por tanto, la potencia calorífica.
No olvides las plantas
Aunque es en primavera y verano cuando las plantas están más bonitas, hay otras de otoño e invierno que llenaran tu terraza de color y alegría. Una que no puede faltar son los crisantemos de múltiples colores, los crocus, muy llamativos gracias a su color morado o los girasoles o portulacas. Según avanza el invierno cambia a flores de Pascua (muy navideño), pensamientos o los ciclámenes que llegan a resistir los 9ºC bajo cero.
Estas plantas las puedes combinar y colocar en macetas que den un toque de alegría a la terraza. Además, si eres de los que se olvidan puedes optar por los sistemas de auto riego para que no se estropeen. También puedes crear una cortina vegetal para lograr mayor intimidad.
También puedes crear una zona de huerto urbano, muy de moda, pero sobre todo divertido. ¡Cultiva tu propia comida! Otra opción muy de moda es la de optar por macetas con luz. Así tienes lámparas y macetas dos en uno.
¿Eres de los que disfrutan del aire libre en cualquier época del año?